Odio, aversión, inquina… son sinónimos de un sentimiento que produce mucho sufrimiento y, sobre todo, en quien lo siente. Es una ofuscación de la mente que lleva a la persona que la siente a un estado de negatividad que solo puede acarrear dolor y sufrimiento. Pero hay remedio para ello; el adiestramiento de la mente, la consciencia y la comprensión que llevan a desplegar la compasión y el altruismo. El cambio en la mente es el remedio más eficaz para eliminar el sufrimiento. Practica, solo te hará bien.
La presente meditación la hemos desarrollado en dos partes; una, es la charla preliminar que por sí misma tiene mucho contenido. Y, otra, la propia meditación. Accede desde aquí a ellas.
Gracias maestro. Todo llega en el momento preciso. Gran lección, gran recordatorio. Namaste.